MB|PR|PA

Cuéntanos un poco sobre ti

Mi nombre es Lillinette Faviella Díaz, soy de Isabela, tengo 21 años, estudio en la Universidad del Sagrado Corazón.  Estudio cosas que no tienen nada que ver con collages (se ríe): Mis majors son en Periodismo, Fotoperiodismo y Relaciones Internacionales; mi minor es en Matemáticas.  Es un bachillerato multidisciplinario.

 

Eres una mujer bastante multifacética, ¿qué es lo que más te apasiona en estos momentos de tu vida?

Aunque no tiene nada que ver con lo que estoy estudiando, lo que más me apasiona es la Ingeniería y quiero estudiarla cuando termine mi bachillerato.  Leo sobre ingeniería marina, ambiental y mecánica para divertirme.  Trabajé este verano en ingeniería con Sea Shepherd, que es una organización sin fines de lucro.

 

Sabemos que haces collages que publicas en tu cuenta de instagram.  ¿Cómo comenzaste?

Comencé haciendo collages porque estaba en segundo año de universidad, la estaba pasando bien mal porque estaba tomando siete clases y vivía con una amiga que estaba estudiando Arquitectura.  Siempre veía a mi amiga haciendo cosas que me gustaban.  Yo sentía que para ella eso era como un tipo de escape, entonces decidí hacer lo mío.  Comencé haciendo collages bien sencillos, pero con mensajes: había uno de capitalismo, de violación, etc.  Después cambié a hacer collages con sólo imágenes, con un estilo más de los 90s.  Los collages de los años noventa los encuentro bien peculiares, bien diferentes a los que se hacen ahora con Illustrator.  Básicamente comencé como un escape de la universidad.

 

Tus collages son todos digitales, ¿alguna vez los has hecho a mano?

He hecho algunos, pero nunca los he escaneado ni publicado.  Hacer ese tipo de collage toma mucho tiempo, aunque hacerlos digitalmente también, pero no puedo con el reguero que se forma picando papeles (se ríe).  Las personas que hacen collages a mano son casi siempre personas que tienen mucho tiempo libre para coleccionar, recortar y guardar imágenes.

 

¿En dónde encuentras las imágenes que usas?

Usualmente, para los primeros collages, las imágenes eran de Tumblr. Buscaba, por ejemplo: “90s magazine” y de ahí partía.  Habían imágenes de las cual sólo cogía un pedazo, entonces de esa imagen sacaba tres collages.  Para los de flores, todas las fotos salen de un public domain de prints botánicos.

 

Ahora lo que estás haciendo es todo con flores: en donde el fondo son flores y al frente pones una imagen de alguna figura política o famosa. ¿De dónde salió esta idea?

A mi me encantan las flores, para mí son bien delicadas.  El primer collage con flores que hice fue con la imagen de Vladimir Lenin.  Le puse flores porque eso fue lo que se me ocurrió al momento, esto no era un plan, yo quería hacer un collage normal.  Cuando lo publiqué, Collage Collective, me patrocinó en su página.  Luego hice a Adolf Hitler y me encantó.  Para mí, el ponerle flores a estas figuras políticas, le da un lado sensitivo al individuo. 

 

¿Cómo decides qué tipo de flor poner en cada collage?

Primero siempre escojo la foto de la persona, luego, hago diferentes documentos con diferentes flores. A veces termino con 10 documentos con la misma foto pero con flores diferentes y escojo la que veo que más representa a esa persona.  Yo me lo tomo un poquito personal la manera que escojo las flores (se ríe).

 

¿Cuánto tiempo te toma hacerlos y qué programas usas?

Yo los hago en Photoshop y a veces en Illustrator.  Estoy tratando de hacerlos más en Illustrator últimamente y estoy tratando de crear mis propias flores.  Cuando has hecho ciento y pico de collages con flores, ya se siente que has usado todas y es frustrante y me tardo más porque estoy buscando flores que no he usado.  El tiempo que me tomo en hacer un collage depende:  si encuentro una flor que le va perfectamente a la foto que tengo, entonces me tomaría como dos horas en terminalo, pero hay veces que puedo estar como dos días con uno, porque necesito inspiración.  No es un proceso muy arduo, la parte más difícil siempre es la flor.

 

Sabemos que tomas fotos, ¿has pensado en tomarle fotos a flores que veas y que te gusten?

Eso me lo han dicho pero la fotografía ahora mismo la tengo on hold, es que estoy haciendo tantas cosas.  Quiero hacer muchas cosas más pero ahora mismo no tengo el tiempo y estoy buscando la manera de poder seguir haciendo esto de la manera más accesible.  Para mí no es un problema hacer mis collages, para mí es el momento más rico del día sentarme con la computadora a buscar fotos y crearlos.

 

¿Cuál ha sido la reacción de la gente con estos collages?

Usualmente la reacción es bien positiva, a la gente le gusta y hasta me piden que haga collages con ellos mismos o gente en específico y flores en específico.  Yo no les cobro nada porque me gusta hacer esto, aunque no se si la gente sabe por qué exactamente hago esto; por eso, no me especializo en hacer collages de personas, sólo cuando me los piden.  No sé si la gente entiende por qué hago esto, he llegado a hacer hasta asesinos en serie con flores y para mí es bien intenso, los hace ver bien inofensivos.  A los hombres, en específico, les da un toque de feminidad que sé que ellos no quisieran tener.

 

¿Hasta ahora cuántos collages has hecho aproximadamente y para quiénes usualmente los haces?

Aproximadamente en total he hecho como 350 collages, pero de flores he hecho como 160.  Para Tintero quiero hacer un libro y de verdad no sé si lo pueda hacer porque son demasiados collages y no lo quiero vender muy caro.  Usualmente hago estos collages para mí, empecé para mí, hay pedidos de gente, gente que ni conozco que me envían mensajes de Chile, por ejemplo, y con gusto se los hago.  A mi me encanta que me hagan pedidos y no encuentro la necesidad de cobrar, porque pienso que la gente que quiere comprar mi arte son de mi misma edad, que sé que no tienen el dinero para gastar en una pieza artística.  Mis planes son hacer zines que no tengan que ver nada con los collages de flores y venderlos a $3 cada uno, stickers, post cards y pins.  

 

Nos parece muy bien que no quieras vender tus collages y si los venderías, serían a un precio bastante bajo.  Entendemos que sólo quieres exponerte y proveerle a la gente collages que te piden.

La gente se emociona tanto, cuando me hacen un pedido y ven luego la foto publicada. Siempre me envían mensajes dándome las gracias, lo publican en sus páginas y para mí eso es lo más lindo de todo esto, yo jamás esperé eso.  Al principio yo no quería que la gente se enterara de lo que yo hacía, ni ponía fotos de mi cara en mi Instagram, pero al pasar el tiempo, vi como la gente me estaba dando el empujoncito para exponerme.