¿Cúal fue tu inspiración para hacer las camisas con el tema de “Tetas Libres”?

 

Mónica:   Pues en verdad son muchas cosas, principalmente: Mi mamá pasó por la experiencia de tener cáncer de seno y eso fue horrible, no se lo deseo a absolutamente nadie. Ella era de las que tenía los melones gigantes (se ríe) y en mi familia los senos eran una parte de mucho orgullo para la mujer.  Mi papá me decía cuando pequeña: “¿Tú quieres tener los senos de tu mamá? Pues cómete las habichuelas.” (se ríe).  Cuando diagnosticaron a mi mamá, yo estaba como en octavo o noveno grado.  El proceso fue como de seis meses,  incluyendo las quimioterapias, la operación y todo.  Gracias a Dios salió todo súper chillin.  Ese proceso de ver como a mi mamá, que tenía como double Ds, se las quitaron y llegaron a B, verla cómo le afectaba, aunque ella no le gustaba enseñarle a sus hijos que de verdad le afectaba.  De ahí en adelante creció mi apreciación hacia las tetas.  La gente a veces no entiende pero los que han pasado por esto saben y entienden lo fuerte y difícil que es.  Eso fue lo principal. Otra cosa que me inspiró a hacer estas camisas fue que, siempre cuando pequeña, mi papá y mi hermano andaban sin camisa por la casa y yo como que “pero qué pantalones, yo también tengo calor” (se ríe). Me quitaba la camisa y me regañaban y desde ahí siempre he tenido esa molestia  de que, aunque físicamente es lo mismo, nosotras por alguna razón nos tenemos que tapar.

 

Mayi: Y nuestras tetas sirven para algo, mientras que las de los hombres no.  Las nuestras, que sirven para alimentar a nuestros bebés,  las tenemos que tapar y las de los hombres, que no sirven para nada, pueden andar por ahí exhibiéndose.

 

Mónica: (se ríe) Eso a mí me molesta tanto. Pues de eso vino mi inspiración.

 

¿Cómo comenzaste a hacer las camisas?

 

Mónica: Pues yo estaba en una clase de serigrafía con el profesor Maysonet, que no nos limitaba, podíamos hacer lo que nos diera la gana.  Entonces, yo siempre había querido hacer una camisa así con la forma de las tetas y me pareció buena idea hacerla en esta clase.  Pues hice el diseño para enseñárselo y cuando lo vio me dijo que estaba “brutal” y que la hiciera.  De ahí, mis compañeros empezaron a pedirme camisas y comencé entonces a venderlas.  Hubo un punto en que mucha gente me estaba pidiendo camisas y yo estaba en finales y yo como que whoa, calm down (se ríe).

 

¿Cuál es tu opinión ante lo que ha estado pasando con los movimientos feministas de “Free the Nipple” y la gente oponiéndose a esto?

 

Mónica:  A mí me encantan todas esas campañas porque me da risa como la gente dice que son feminazis. Gracias a estas campañas sé que vamos a llegar a un punto que si yo me quiero quitar el brassiere en la playa, no va a ser un problema.  Como cuando hace unos años, Luisa Capetillo fue la primera mujer en Puerto Rico en ponerse pantalones, que fue súper problemático y la encarcelaron.  Yo digo que gracias a ella, nosotras ahora vemos el uso de pantalones en la mujer como algo normal.  Entonces, gracias a este movimiento de “Free the Nipple” es que nosotros en algún futuro, nuestros hijos van a pensar “Wow, ¿de verdad a las mujeres se les prohibía andar sin camisa?”  Así es como yo espero que sea el futuro (se ríe).

 

Paola:  En verdad eso es una tendencia bien americana, el sentirse incómodo con que una mujer ande sin camisa.  En muchos países europeos es completamente normal ver a mujeres y niñas topless en la playa y es algo tan natural.

 

Mónica: Como han sexualizado tanto los senos de la mujer que uno se pregunta por qué, si es lo mismo que tiene un hombre.  Yo encuentro completamente inaceptable esto y por eso me encanta todo este movimiento de “Free the Nipple”.

 

Paulina:  Yo creo que la gente conservativa piensa que lo que se está buscando con “Free the Nipple” es que la mujer pueda estar todo el tiempo “topless” en todos lados.  La verdad es que no es así,  es simplemente tener la opción que si yo me quiero quitar la camisa, lo pueda hacer, y de la misma manera que se lo limitan a los hombres, como con los letreros que ponen en los restaurantes de que no se puede entrar sin camisa,  pues que esa limitación sea para todo el mundo. 

 

Mónica: Exacto, no es que yo quiera andar en Plaza las Américas sin camisa, yo lo que digo es que, si yo estoy en la playa y quiero coger sol y me quito el top, que no llegue un guardia a regañarme.  Si estoy en el Yunque, tengo un calor brutal y me quiero cambiar la camisa, que me la pueda quitar y no exista ningún problema con eso. 

 

Paulina:  Es tener la opción.

 

Mónica:  Entonces también vienen con lo de “es que la mujer tiene que dejar algo para la imaginación,” es mi cuerpo, yo decido lo que quiero enseñar.

 

Mayi:  Es que yo no me visto para nadie, yo me visto para mí.  Esto no tiene que ver nada con que yo quiera que un hombre me mire,  yo no quiero dejar nada para la imaginación porque yo nunca estaba tratando de que te imaginaras algo (se ríe). Ese no era el punto en el principio, cada vez que me dicen eso, me insultan.

 

Paola:  A mí me incomoda mucho el hecho de que siempre piensen que nosotras hacemos todo para el hombre.

 

Mónica:  Cualquier hombre se puede imaginar lo que quiera de una mujer, lo importante es que no piense que, por algún modo de vestir, nosotras estamos buscando algo de él.  Yo me visto así para mí, si un hombre me falta el respeto por mi manera de vestir, la “gasnatá” va, porque yo no voy a faltarle el respeto a un hombre porque me imaginé algo por su manera de vestir.  Cada cual tiene su distancia y respeto, no vengas a agarrarme de alguna manera y a faltarme el respeto porque tú crees que me vestí de alguna manera para que me vengan a hacer eso. 

 

Paola:  Entonces viene el comentario clásico de “Ah, entonces ¿Para qué te vistes así si no quieres que te miren o te toquen?”

 

Mónica:  Exacto, yo me visto así porque me siento bien linda, me siento bien conmigo misma.

 

Mayi:  Lo más que molesta es que yo no tengo por qué dar explicaciones de como estoy vestida.  Que alguien te viole y luego te digan “Es que como te pusiste esa falda tan cortita, te lo buscaste."

 

Mónica:  Entonces le enseñan a la mujer a controlar su sexualidad y su cuerpo pero entonces al hombre no le enseñan nada.  Que les enseñen que porque una mujer tenga una falda corta o un escote, no significa que el pueda ir a donde ella a tocarla.

 

Paola:  Siempre dicen “Boys will be boys”, “ustedes son visuales, por eso no se pueden controlar”.

 

Mayi:  Y por esto mismo es que muchas mujeres crecemos con ciertas inseguridades con el hecho de simplemente tener tetas, ser mujeres.  A nosotras nos enseñan a bregar con todo esto desde pequeñas, pero no debería ser así, porque no debería pasar y punto.  Al igual que a los hombres no les deberían decir que "las mujeres somos frágiles y que por esa razón no se les puede pegar o tratar de cierta manera"; no se me debe pegar porque soy un ser humano, como cualquier otro, no sencillamente porque soy mujer, ese es el punto. Hay que enseñar que todos somos iguales, tenemos diferencias físicas pero somos humanos y todos merecemos el mismo respeto. 

 

¿Qué significa el feminismo para tí? Porque mucha gente ve el feminismo como algo agresivo, un resentimiento hacia los hombres.

 

Mónica:  Yo me considero feminista y no me considero una feminazi ni una femibitch.  Yo me considero una feminista porque pienso que el hombre y la mujer deben ser tratados por igual económicamente y socialmente porque ¿por qué no?  Los hombres y las mujeres somos distintos, como personas, cada cual tiene su forma de ser y debemos aprender a respetar eso.  Yo espero respeto no porque soy una mujer, si no porque soy una persona,  soy igual que tú y merezco ese respeto.  Mucha gente ve el feminismo como un movimiento extremista de odio hacia los hombres cuando en verdad no es así.

 

Mayi: Misandria se le llama a eso.

 

Mónica: Exacto, eso mismo.  Personalmente yo no odio a los hombres.

 

Paulina: ¿Verdad? Solamente quiero tener todos los derechos que ellos tienen.

 

Mónica:  Exactamente, y que me paguen lo mismo que le pagan a ellos y que poder tener las cosas simples como poder andar sin brassiere o sin camisa, como los hombres, en la playa y sitios donde es común que también un hombre ande sin camisa. Yo soy feminista y a mí no me molesta admitirlo.  Me han dicho que ser feminista es negativo y siempre tengo que explicar por qué es que yo soy feminista, porque un montón de gente me ha insultado o me ha dicho que soy “muy feminista” y en verdad que no hay tal cosa como ser “muy feminista”.

 

Mayi: Todo esto que está pasando con el feminismo no se trata de cómo los hombres se deben comportar, yo pienso que todos debemos aprender a tratarnos por igual.  Las mujeres debemos ayudar, no sólo como madres, si lo somos, al criar a nuestros hijos, si no como mujeres que queremos ayudar a cambiar una manera de pensar, a no cometer el error de ponernos en una situación en donde nos consideramos menos que un hombre. O sea, nosotras mismas muchas veces somos nuestro peor enemigo. El hombre no es nuestro enemigo. La misandria, el machismo, la misoginia... nada de esto nos lleva a ningún sitio y muchas veces las mismas mujeres contribuímos a pensamientos de este tipo. Tenemos que ayudar a erradicarlos, tratando de explicar y educando, poco a poco cambiando esta cultura en la que nos hemos criado. 

 

Mónica:  Exacto, si nosotras queremos la igualdad, tenemos que ser justas.  No podemos seguir pensando en que el hombre es el que nos deber pagar la comida o el trago.  Tengo amigas que han hecho eso, han invitado un trago a un muchacho y este se intimida porque al hombre se le ha enseñado que la mujer es menos, que ella no puede pagarle cosas, que él tiene que ser el que invita siempre. Estos son distintos factores que se deben hablar y discutir más, hay mucha gente que tiene el significado del “feminismo” mal.

 

Paola: Yo de verdad pienso que estamos en unos tiempos en donde mucha gente se está dando cuenta de esto que está pasando, hay mucha gente discutiendo este tema, ya sea con tus camisas, por redes sociales, etc.  La gente se está enterando y están haciendo muchos movimientos y nuestra generación va a hacer el cambio.

 

Paulina:  Exacto, nuestra generación va a abrir el camino para muchos cambios en la sociedad.

 

Paola:  Cuestionamos mucho y estoy muy orgullosa de eso.

 

Mónica:  Yo espero cuando sea vieja poder escuchar a mis hijos y nietos diciendo “Diablo, ¿en verdad a las mujeres se les pagaba menos que a los hombres?”  y poder decir que viví en los tiempos en que se estuvo luchando por esos derechos.

 

¿Cómo tú piensas influenciar a la gente con tus camisas?

 

Paulina: Puede que tus camisas hayan comenzado como un proyecto para una clase, pero, they are getting around, la gente las quiere y las están pidiendo.

 

Mónica:  Yo definitivamente quiero seguir haciendo esto,  seguir  esparciendo el mensaje de que puedo ser mujer sin que me juzguen.  Yo quiero traer el mensaje de que la mujer se debe de respetar y no es porque es mujer, si no, porque es una persona.  Yo quiero seguir con este mensaje ya sea haciendo camisas u otras cosas, yo no me quiero cerrar a sólo hacer camisas.

 

¿Qué otras cosas quisieras hacer?

 

Mónica:  A mí me encantaría hacer exposiciones y actividades en donde pueda traer a gente que haya estudiado el feminismo y sepa explicarlo de la manera más positiva.  Seguir educando y educándome.  Seguir trayendo el mensaje de que ser feminista no es nada malo.